El frío que ha hecho este fin de semana en toda la Comunidad Foral no impidió que los sesmeros salieran el sábado a la calle desde primera hora de la tarde para celebrar el Carnaval. El municipio ribero se adelantó, como viene siendo habitual, al resto de localidades de la zona y llenó las calles de la población con música y color. Los más pequeños salieron de sus casas disfrazados a las 17.30 horas y desfilaron luciendo sus trajes de princesas, superhéroes, piratas o espantapájaros. Después, todos se reunieron en la plaza principal de la localidad donde tuvo lugar una chocolatada popular. Sobre las 22.00 horas fue el turno para los jóvenes del municipio. El Ayuntamiento habilitó una carpa en la que se celebró una cena popular con menú de sidrería a la que acudieron unos 70 vecinos de Sesma. La Orquesta Ingenio fue la encargada de amenizar la velada y, pasada la medianoche, ofreció una sesión de baile para todos los que se acercaron hasta Sesma a celebrar esta fiesta.