Los sesmeros hicieron ayer frente al calor con su devoción por la Virgen de Nievas, en una procesión de altas temperaturas. En el segundo día de las fiestas patronales, cientos de vecinos se dieron cita en la iglesia parroquial para recibir en sus calles la imagen de la Virgen. El primer momentico fue la colocación del pañuelo rojo a la patrona en el templo, acto que recayó este año en Rosalía Echeverría, concejala del Ayuntamiento de Sesma. "Todos los años se lo suele poner el seminarista Íñigo Serrano, pero hoy está en las Jornadas Mundiales de la Juventud", explicaba el sesmero Víctor Asensio Palacios, que reconoció que el día de ayer es uno de los más especiales de las fiestas.
A continuación, los actos se trasladaron a la calle. Los encargados de portar las andas fueron José Manuel Mangado Mangado, Enrique Mangado Dronda, José Ignacio Rodríguez Berrio y José Jaime Casadamón Bea, que el año pasado ya vivieron esta experiencia. La procesión fue muy participativa: estuvo encabezada por los gigantes de la localidad, seguidos por la cruz que portó Antonio Morrás. La Virgen de Nievas paseó custodiada por los dos pendones cargados por Juan Carlos Munárriz Morrás y Jesús Miguel Lumbreras Gurrea. Detrás desfilaban las autoridades municipales, y el encargado de llevar la bandera de Sesma fue el edil de Festejos, Rubén González Morrás.
A la procesión de Sesma no suelen acudir representantes políticos de fuera, ya que las invitaciones se reservan para el día de la pochada popular, el próximo martes. "Hoy estamos sólo los de casa", explicaba el alcalde de Sesma, Pedro María Mangado Pinillos. Entre los participantes ayer en la procesión también se encontraban los niños que este año han hecho la Primera Comunión. Ellos eran Iker Pérez, Teresa Campos, Irache Morrás, Óscar Lumbreras, Urko Martínez, Arancha Romero, Aisar Suárez y Antonio Rodríguez.
A DOS BANDAS Uno de los sesmeros que más trabajo tuvo ayer durante la procesión fue Pedro Etayo, director de la Paticuesta Band y de la coral Virgen de Nievas. Etayo, guitarra en mano, se posicionó entre sus dos formaciones para dar paso a las diferentes piezas musicales que se interpretaron en el recorrido. La coral, además de cantar una jota navarra, realizó dos paradas en la procesión para presentar dos nuevas jotas, compuestas por el vecino Carmelo Martínez. La primera fue: "En la calle esta jota canté a mi Virgen de Nievas querida, para pedirle que ayude a su pueblo y a sus hijos que no están en él". A su regreso a la iglesia parroquial, la patrona de Sesma fue recibida con un repique de campanas y con la reverencia de los gigantes de la localidad.
El párroco de Sesma, José Miguel Arellano Macua, ofició la eucaristía mayor. Arellano vivió ayer sus primeras fiestas patronales en Sesma, y también las últimas. A partir del 28 de agosto, Arellano se encargará de las parroquias de San Miguel de Estella-Lizarra y de Morentin. El próximo párroco de Sesma será Javier Resano Resano, andolense que ahora cumple el oficio religioso en Puente la Reina.