El colegio público Virgen de Nievas de Sesma ya luce ventanas nuevas tras la actuación que ha tenido lugar durante las fiestas de Navidad con el objetivo de no interrumpir mucho las clases. Se trata de una obra que recibió una subvención cercana a los 50.000 euros procedentes del Plan de Infraestructuras Locales (PIL) del Gobierno de Navarra para paliar algunas de las principales carencias.
El Consistorio, tal y como explicaba en su día el alcalde Pedro Mangado, se encargó de presentar la solicitud formalmente para mejorar las prestaciones que ofrece el centro en la actualidad.
Aunque aún faltan por pulir algunos detalles, lo cierto es que el aislamiento térmico ha mejorado considerablemente en las aulas, algo que tanto los niños como los profesores agradecen. Y es que hay que recordar que el año pasado el Ayuntamiento cambió la caldera de forma urgente porque había días en los que las aulas bajaban a los 14 grados.
La actuación de este año, informaban, ha consistido en el cambio de gran parte de la carpintería del lugar, concretamente de las ventanas de las tres plantas del inmueble que dan al exterior, más de medio centenar sólo en la fachada principal. También han aprovechado para adecuar algunas puertas.
El colegio ribero cuenta en la actualidad con unos 90 alumnos, que varían dependiendo de la temporada, y con un claustro de 15 profesores.
De hecho, desde hace años llevan demandando en Sesma un nuevo colegio, ya que se trata de un centro bastante anticuado (abrió las puertas en 1932 y amplió sus instalaciones en 1984) que los propios docentes han ido mejorando y adecuando a las necesidades más importantes con pequeñas actuaciones durante los últimos años. El nuevo colegio fue tomando forma hasta que los recortes terminaron por paralizarlo por completo.
El centro cuenta desde este año con jornada continua y, además, ofrece el modelo PAI hasta segundo de Educación Primaria.