El colegio de Sesma cambiará todas las ventanas gracias a una subvención de 50.000 euros
El colegio Virgen de Nievas de Sesma recibirá una subvención cercana a los 50.000 euros procedentes del Plan de Infraestructuras Locales (PIL) para paliar algunas de sus carencias y con el objetivo de mejoras las prestaciones que ofrece en la actualidad. El Ayuntamiento que preside el socialista Pedro Mangado se encargó de presentar la solicitud formalmente al Ejecutivo foral y ahora, tras la publicación oficial en el BON, celebran que la petición haya llegado a buen puerto.
En este caso, tal y como explicaba la actual directora del centro, Paqui Martínez, la idea es cambiar gran parte de la carpintería del lugar, concretamente las ventanas de las tres plantas del inmueble que dan al exterior, más de medio centenar solo en la fachada principal, así como adecuar algunas puertas.
El cambio, reiteraba Martínez, es muy importante tanto para los niños como para los propios profesores ya que, a pesar de que el año pasado el Ayuntamiento cambió la caldera de forma urgente porque había días en los que las aulas bajaban a los 14 grados, el no contar con unas buenas ventanas hace que la mayoría de ese calor se pierda, con el gasto energético que ello conlleva.
La actuación, comentaba el alcalde Mangado, se realizará lo antes posible, tanto es así que en este momento el Consistorio está inmerso en el proceso de selección de la empresa que llevará a cabo la actuación. La firma deberá hacer todas las ventanas y después, una vez terminadas, las comenzará a colocar. La idea, sin embargo, es que los plazos se vayan cumpliendo y que, a pesar de las molestias que puedan ocasionar los trabajadores, las mejoras comiencen antes de que finalice el año.
El colegio de Sesma es un centro muy antiguo que requiere de grandes actuaciones y, de acuerdo con la directora, "estaba un poco dejado de la mano". Poco a poco, insistía, han ido mejorando los espacios y adecuándolo a las necesidades con las que se han encontrado.
Hay que recordar que la demanda que llevan solicitando en la localidad desde hace años es la construcción de un nuevo colegio, algo que en su día fue tomando forma pero que con la llegada de los recortes quedó totalmente paralizado. De hecho, los docentes, un total de 15 en la actualidad, a pesar de las últimas actuaciones de mejoras en el mobiliario y el material didáctico, creen que es necesario que vuelvan a reconsiderar el proyecto ya que el actual edificio tiene espacios compartidos, las aulas están separadas por finos paneles y no cuenta con las medidas de accesibilidad adecuadas.
Se trata de un centro anticuado en el que hay un total de 90 niños en Infantil y Primaria, cifra que suele variar en función de la temporada. El colegio está inmerso en el primer año de jornada continua, un gran cambio que ha hecho que todos tengan que adaptarse a las circunstancias, y ofrece el modelo PAI hasta segundo de Educación Primaria.