El accidente que el lunes costó la vida a Rosario Sucunza Azcona, directora del IES Pablo Sarasate de Lodosa, ha vuelto a poner de manifiesto el pésimo estado en el que se encuentra la carretera NA-666 en la que se produjo el fatal siniestro, y que une Allo con Sesma y Lodosa. Alcaldes, conductores y vecinos de la zona han mostrado su malestar e indignación por la situación de esta vía, en la que se han producido cinco accidentes este año.
Así, el alcalde de Sesma, Pedro Mangado, recordó ayer que "hace ya varios años, estuvimos reunidos los alcaldes de la zona con el consejero para pedir la reforma de esta carretera. Después del accidente que la propia Rosario sufrió con otras compañeras en 2007, nos volvimos a reunir, esta vez con el Director General de Obras Públicas". Pedro Mangado señaló que "después de esta segunda reunión con Obras Públicas se nos indicó que la obra iba a incluirse en el tercer plan director de carreteras y de hecho lo está, lo que ocurre es que este plan no se ha ejecutado por falta de presupuesto". Por ello, Mangado indicó que los ayuntamientos volverán a incidir en la petición.
Este alcalde recordó que se han hecho algunos pequeños arreglos en la vía. "Se arregló algo desde Sesma hasta la muga con Dicastillo, se puso un trozo de arcén y se nota un montón", indicó. Pedro Mangado es además usuario de esta carretera, que utiliza a diario para desplazarse desde Sesma a Estella para desempeñar su labor como presidente de la Mancomunidad de Montejurra. Mangado relató que "tiene tres metros en cada calzada, cuando las carreteras suelen tener 3,5 metros. Cuando se cruzan camiones prácticamente no da la anchura".